El inglés es la tercera lengua con más hablantes nativos en el mundo, después del chino mandarín y del español, y es ampliamente estudiado como segunda lengua en muchos países. Su aprendizaje responde a la globalización y a los desafíos que se presentan ya que es una herramienta útil en la formación integral del ser humano, pues nos ayuda a convertirnos en ciudadanos del mundo capaces de participar en un proceso intercultural, intercambiando ideas y sentimientos; así como también a desenvolvernos eficientemente en diversas situaciones de la vida y en diferentes contextos sociales y culturales.
Existen muchos institutos,
academias y universidades que brindan la enseñanza del inglés en nuestro medio, hay bastante bibliografía que nos ofrecen recursos didácticos para aprenderlo con mucha facilidad y no podemos dejar de mencionar la abundancia de páginas
web que nos proporcionan cursos de aprendizaje debidamente implementados. Es decir, ya no tenemos excusas válidas para dejar de aprenderlo.
En la Educación Básica Regular el idioma inglés constituye un Área Curricular en el Nivel Secundaria que desarrolla capacidades de la expresión y comprensión oral; comprensión de textos y producción de textos, y su aprendizaje
se da bajo el enfoque comunicativo que implica aprenderlo en pleno
funcionamiento, en situaciones comunicativas simuladas o reales, atendiendo las necesidades, intereses y motivaciones comunicacionales de los estudiantes, con la finalidad de lograr la competencia comunicativa a través del desarrollo
integral de las habilidades del idioma: escuchar, hablar, leer y escribir.
Cabe señalar que aprendizaje
del inglés o de una segunda lengua, en general, es un proceso que requiere mucha motivación y perseverancia para estudiarlo y practicarlo. Por ejemplo, hay mucha gente que ha estudiado inglés y ha logrado conversar fluidamente por un
tiempo. Pero después de unas semanas han empezado a olvidarlo por falta de estudio y práctica. Debemos tomar conciencia de que aprender un idioma es acción y dedicación. Además, se necesita también tener confianza en uno mismo para practicarlo en cualquier situación real que se nos presenta en nuestra vida.
Algunas personas por temor a
cometer errores y a que los demás se rían de su manera de expresarse se cohíben
de usarlo. Debemos recordar que cuando aprendimos nuestra lengua materna, no
tuvimos que esperar a hablar correctamente para hacerlo. Poco a poco nos fuimos
dando a entender, que es lo más importante al momento de la interacción social
y a través de las mismas conversaciones íbamos aprendiendo a perfeccionarnos;
pues los demás nos corregían o nos contestaban empleando las palabras correctas
o más adecuadas para cada situación e intentábamos conversar todos los días.
Así es, pues, como debemos aprender el inglés y hasta resulte ser la manera más
práctica, eficaz y
satisfactoria de hacerlo. Sin olvidar
tampoco que cada individuo tiene su propio estilo y ritmo de aprendizaje.
Por lo tanto, anímate a hablar inglés, aunque todavía no lo hagas bien. Con la práctica irás mejorando. Basta un poco cada día y esos pequeños esfuerzos que hagas hoy, se traducirán en un gran cambio en los meses futuros.